PRINCIPALES DESCUBRIMIENTOS EN
SUDÁFRICA
AÑO
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FÓSIL
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YACIMIENTO
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ESPECIE
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CREADOR
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REVISIÓN
DE ROBINSON (1954)
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1924
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Niño de Taung
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Taung
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Australopithecus africanus
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Dart, 1925
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Australopithecus africanus
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1936
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Cráneo TM1511
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Sterkfontein
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Plesianthropus transvaalensis
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Broom, 1936
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Australopithecus africanus
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1938
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Cráneo TM1517
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Kromdraai
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Paranthropus robustus
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Broom, 1938
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Paranthropus robustus
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1947
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Cráneo MLD1
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Makapansgat
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Australopithecus prometheus
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Dart, 1948
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Australopithecus africanus
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1947
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Mandíbula SK
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Swartkrans
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Paranthropus crassidens
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Broom, 1949
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Paranthropus robustus
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2008
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Cráneo y esqueleto MH1
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Malapa
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Australopithecus sediba
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Lee R. Berger, 2010
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2015
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Cráneo DH1
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Rising Star Cave
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Homo naledi
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Lee R. Berger, 2015
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En 1924 R.B. Young, de Johannesburgo, geólogo de una cantera
en Sterkfontein, reparó en los restos que había producido una detonación. Un
trozo de roca parecía ser la calavera de un niño. Según Young, el estrato del
que procedía, pertenecía al Terciario Medio.
El Niño de Taung, como
fue llamado este fósil, fue estudiado pocas semanas después por catorce
científicos. Uno de ellos era Raymond A. Dart, anatomista de Johannesburgo.
Mientras que para todos los demás aquél fósil pertenecía a un chimpancé o a un
gorila, para Dart representaba un eslabón en la transición entre el antropoide
y el ser humano. Lo llamó Australopithecus
africanus (mono meridional de África). Pero ante las burlas que su opinión
concitó, Dart cesó momentánemente en sus investigaciones.
Robert Broom era un médico aficionado a los fósiles que,
atraído por la semejanza entre los dientes de leche del Niño (estudiados por Dart) y los de los humanos, se empeñó en
descubrir nuevos restos. En 1936 llegó a sus oídos la aparición de restos
fósiles en otra cantera de Sterkfontein y se presentó allí lo antes que pudo.
Su esfuerzo tuvo gran premio, pues un capataz de la cantera entrego a Broom los
restos de un cráneo, el que luego sería catalogado como TM1511, con rasgos
diferentes al del Niño de Taung, y
que sirvió a Broom para nombrar una nueva especie: Plesianthropus transvaalensis (el ser del Transvaal parecido al
hombre). Broom siguió buscando en las canteras de la zona y dos años después un
niño de Kromdaai le entregó unos huesos y dientes fosilizados y le indicó el
lugar de donde procedían. Broom pudo salvar el cráneo, conocido hoy como TM1517,
casi toda la dentadura, fragmentos del brazo y un tarso. El ser al que
pertenecieron tenía algunos parecidos con el ser humano pero también notables
diferencias. Broom pensó que el Paranthropus
robustus, como él mismo le llamó, constituía una rama lateral extinguida.
En los años siguientes, Dart, con la ilusión recobrada,
Broom y el paleontólogo de Pretoria Robinson estudiaron nuevos restos y a
partir de ellos bautizaron nuevas especies. Tras la Segunda Guerra Mundial,
invitaron a Sudáfrica al por entonces famoso paleontólogo francés Breuil. Éste
buscó en vano herramientas líticas, típicas en los hallazgos europeos. Dart
había encontrado cráneos de animales destrozados por fuertes golpes. Supuso que
aquellos homínidos los habían roto utilizando los huesos largos de otros
animales y formuló la
Teoría de la Cultura Osteodontoquerática y el Modelo dela Sabana.
Cada nuevo hallazgo, daba
lugar a una nueva especie, de acuerdo con una tendencia dispersora que, con algunos cambios, ha sido respetada.
Al irse proponiendo los diferentes homínidos sudafricanos, hubo
autores que sostuvieron la necesidad de considerar todos ellos como pertenecientes
no solo al mismo género sin incluso a la misma especie.
Broom (1950) abogó a favor de distinguir varias familias:
·
Australopithecinae (segura), con los géneros.
a.
Australopithecus.
b.
Plesianthropus.
·
Paranthropinae (segura), con el género Paranthropus.
·
Archantropinae (dudosa) en la que habría que
colocar al Australopithecus prometheus.
En 1954, John T. Robinson,
agrupó estos restos distinguiendo dos tipos netamente diferenciados:
FORMAS GRÁCILES O
ESBELTAS
|
FORMAS ROBUSTAS
|
Rostro retrasado y caja craneana redondeada.
- Frente inclinada.
- Nariz prominente.
- Cigomáticos menos importantes. Prognatismo alveolar.
- Mandíbulas robustas pero menos fuertes.
|
Rostro estructurado para desarrollar fuerzas masticadoras potentes.
- Frente reducida a un trígono.
- Nariz hundida.
- Cigomáticos más importantes.
- Rostro plano en copela.
- Mandíbulas más fuertes.
- Arcadas dentales potentes.
- Cresta sagital o cimera.
|
Régimen más omnívoro:
- Molares importantes.
- Incisivos poco desarrollados.
- Posiblemente consumían carne y fabricaban herramientas.
|
Régimen vegetariano con alimentos
coriáceos:
- Molares voluminosos y anchos.
- Incisivos y caninos reducidos.
|
Se ha tendido a simplificar el abanico de restos
encuadrándolos en este esquema:
·
Una forma grácil muy antigua, con cerca de 3,5 Ma
de una especie, Australopithecus africanus, a la que suele llamarse convencionalmente
“grácil” por comparación con otras posteriores. Las proporciones más armoniosas
entre los dientes anteriores y los molares indican un régimen más omnívoro.
·
Una forma robusta más moderna. Un homínido especializado
en una alimentación herbívora dura, Paranthropus robustus, con una morfología
que incluye, rasgos robustos en el aparato masticatorio (especializado en la
alimentación vegetal dura de las praderas abiertas y que no construye
herramientas) y que tiene una antigüedad establecida entre 2-1 Ma.
·
Con un rango de edad semejante al de los
anteriores, un homínido menos
especializado, de forma grácil, (adaptado a las sabanas abiertas, bípedo y
que utiliza herramientas líticas), representado por dos especies:
o
Homo aff. habilis.
o
Homo aff. erectus.
·
No sabemos cómo se ha producido la transición del
homínido menos especializado a estas dos especies diferentes, si se produjo de forma
local, mediante una anagénesis que tuvo lugar en Sudáfrica, o por sustitución del
linaje más antiguo a causa de una emigración de seres más avanzados procedentes
de África del Este.
Nos encontramos con el típico problema de la dificultad de
asignar los ejemplares a una u otra especie cuando estamos cerca del límite que
separa a ambas.
A partir de 1959, tomaron protagonismo los descubrimientos
en África Oriental, impulsados por el matrimonio Louis y Mary Leakey.
PRINCIPALES
DESCUBRIMIENTOS EN ÁFRICA DEL ESTE
AÑO
|
FÓSIL
|
YACIMIENTO
|
ESPECIE
|
CREADOR
|
1939
|
Maxilar Garusi I
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Laetoli
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Meganthropus africanus
Praeanthropus africanus
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Weinert, 1950
Senyürek, 1955
|
1959
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Cráneo OH5 (Dear
Boy)
|
Olduvai
|
Zijanthropus boisei
|
L. Leakey, 1959
|
1961
|
Mandíbula,
parietal y huesos de la mano OH7 (Jonny’s child)
|
Olduvai
|
Homo habilis
|
L. Leakey, Tobias y Napier, 1964
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1967
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Mandíbula 18-1967-18
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Omo
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Paraustralopithecus aethiopicus
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Arambourg y Coppens, 1967
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1974
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Hadar AL288 (Lucy)
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Afar
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Australopithecus afarensis
|
Johanson y otros, 1978
|
1992
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Esqueleto parcial
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Middle Awash
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Ardipithecus ramidus
|
White
|
1994
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Cráneo y poscráneo
|
Aramis
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Ardipithecus anamensis
|
White y otros, 1994
|
1994
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Mandíbula KP29281
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Kanapoi
|
Australopithecus anamensis
|
M. Leakey y otros, 1995
|
1995
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Mandíbula KT12/H1
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Koro Toro
|
Australopithecus bahrelghazali
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Brunet y otros, 1996
|
1998
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Cráneo BOU-VP-12/130
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Hata
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Australopithecus garhi
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Asfaw y otros, 1999
|
1999
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Cráneo WT40000
|
Lomekwi
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Kenyanthropus platyops
|
M. Leakey y otros, 2001
|
2001
|
|
Middle Awash
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Ardipithecus ramidus kadabba
|
Haile-Selassie
|
2005
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KSD-VP-1/1 Kadanuumuu
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Korsi Dora
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Australopithecus afarensis
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Alemayehu Asfaw
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2011
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BRT-V/P-3/1
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Burtele, Afar
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Australopithecus deyiremeda
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M. Barao
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Mary halló en 1959 unos restos en Olduvai (Tanzania) que
formaron un cráneo casi completo, conocido como OH5 (Dear Boy) asociados a herramientas líticas muy primitivas. Olduvai
dio su nombre a la cultua olduvaiense y aquél cráneo sirvió a Louis Leakey para
nombrar la especie Zijanthropus boisei (Zing es el nombre antiguo de África del
Este; Charles Boise, el mecenas de las excavaciones). Tras el estudio de
Phillip Tobias en 1967, se incluyó dentro del género Paranthropus, junto con las especies robustas de Sudáfrica.
Entre 1960-1964 el equipo de los Leakey halló en Olduvai
varios especímenes muy controvertidos: OH4, OH6, OH7 (Johnny’s child), OH8 y OH13 (Cinderella).
Las evidencias apuntaban a un australopitecino grácil antiguo. Louis Leakey,
Tobias y Napier incluyeron estos hallazgos en una nueva especie: Homo habilis, de la que OH7 sería el
holotipo. Se atribuyó al habilis la
autoría de las herramientas olduvaienses. En 1986 el equipo de Johanson halló
OH62, que fue asignado también al habilis.
Éste especimen tiene un húmero de tipo arbóreo, más largo que el de los
australopitecos, por lo que su adscripción al género Homo fue muy discutida.
En 1973 el equipo de Richard Leakey halló en Koobi Fora
(Lago Turkana) los especímenes KNM-ER 1470, KNM-ER 1472 y KNM-ER 1475, y los
clasificaron como Homo sp. (especie
indeterminada). En 1986 Alexeev creó para ellos un nuevo taxón: Homo rudolfensis. La propuesta del
género Kenyanthropus ha provocado que
la especie se denomine ahora Kenyanthropus
rudolfensis. En Koobi Fora se hallaron además varios cráneos pero de tamaño
y tipo muy diverso, tanto gráciles como robustos.
Los hallazgos de Koobi Fora (clasificados como K. platyops, A. anamensis, P. boisei, P.
aethiopicus, H. habilis, H. erectus), produjeron dos reacciones opuestas.
- Por un lado contribuyeron a apuntalar la pertinencia de la especie Homo habilis descrita a partir de los especimenes de Olduvai.
- Pero además parecen complicar más que resolver el panorama de la evolución humana.
Existen muchas formas de clasificar las muestras (Walker).
- Hipótesis de la especie única: Se basa en una consideración teórica: el Principio de la Exclusión por Competencia de Gauss, que establece que no pueden coexistir dos especies compitiendo por los mismos recursos porque una desplaza a la otra.
- Existen tres especies diferentes.
- Una hiper-robusta contemporánea de los ejemplares de Olduvai y Sudáfrica. (P. robustus o P. boisei)
- Una especie de cráneo y dentición pequeños.
- Los ejemplares parecidos a H. erectus.
- Existen dos especies distintas:
- Los ejemplares definidos como robustos y los que se consideran gráciles pero alejados de las características de H. erectus formarían una única especie, con los robustos como ejemplares machos y los gráciles como hembra.
- Los similares a H. erectus pertenecerían a otra especie diferente.
- Existen dos especies distintas:
- Los ejemplares definidos como robustos y los similares a H. erectus forman una especie muy variable
- Los gráciles y pequeños otra poco variable.
- Existen dos especies distintas
- Los robustos forman una especie.
- Todos los ejemplares de dientes pequeños, otra muy variable
TIPOS
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1
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2
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3
|
4
|
5
|
Robusto
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|
|
|
Grácil grande
|
|
|
|
Grácil pequeño
|
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|
|
Todavía existen
otras interpretaciones como la de Wood (tres taxa de no-australopithecus además
de una correspondiente a formas robustas).
La polémica acerca del número de especies presentes en el lago
Turkana, supuso un enfrentamiento más entre dos líneas importantes:
·
Los agrupacionistas:
Los paleontólogos dedicados a la sistemática que optaban por admitir tan solo una
línea de evolución de homínidos, como por ejemplo Robinson. Tobias consideraba
a A. africanus como el antecesor de
los dos clados, lo que le llevó a desechar en su momento a A. afarensis como especie distinguible y ancestral a todas las
demás. Afarensis sería una subespecie
de africanus. Posteriormente Tobias
colocó a afarensis como especie
separada, colocando a A. africanus
como antecesor común a todos los homínidos.
·
Los diversificacionistas
quienes, por el contrario, entendían que eran varios los linajes paralelos. Los
hallazgos de Koobi Fora les proporcionaron argumentos muy sólidos. A principios
de los 80 eran raros los que no admitían al menos dos linajes: grácil y
robusto, entendiendo que este último supone una rama lateral, una
especialización tardía de nuestra familia. Una vez que se relacionan las
mandíbulas robustas, la cresta sagital y los grandes molares con una dieta
vegetariana más dura, el panorama parece cuadrar bien. A. africanus daría origen a través de una especialización del
aparato masticatorio a P. robustus. P. boisei (más robustos todavía)
supondría una versión muy especializada y tardía del clado robusto. Algunos
autores plantearon una línea evolutiva africanus-robustus-boisei.
o El descubrimiento de Homo erectus (KNM‐ER 3733) en el mismo estrato que Paranthropus boisei (KNM‐ER 406) (ca. 1.75 Ma) en Koobi Fora (Kenya) validaron la idea de que la evolución humana temprana fue el resultado de un proceso de diversificación que condujo a la especiación más que un proceso lineal de avance morfológico.
En 1994-1999 se
descubrieron otros Australopithecus: anamensis, garhi y bahrelghazali,
que completan un panorama muy diverso durante el final del Mioceno y el
Plioceno. Ya en el siglo XXI, el catálogo se amplió con Homo georgicus, Australopithecus
sediba, Homo floresiensis, Australopithecus deyiremeda y Homo naledi. El
comienzo de nuestro camino evolutivo parece que dio muchos pasos en distintos
sentidos y siguió no pocos recovecos.
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Principales yacimientos de australopitecinos. |
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Hipótesis sobre la posición filogenética de Australopithecus |