Paleoantropología hoy: Cueva Ficoncella. Herramientas modo 2 y restos de elefante.

jueves, 23 de abril de 2015

Cueva Ficoncella. Herramientas modo 2 y restos de elefante.

Fig 1. Geological sketch map of the northern Latium and location of the study area.

Ubicación de Ficoncella (rectángulo negro) y croquis geológico del Lazio.

1) Sedimentos del Holoceno.

2) Sedimentos marinos del Pleistoceno Medio-Superior en terrazas ricas en componentes volcánicos.

3a) Lavas álcali-potásicas y depósitos volcaniclásticos del Pleistoceno Medio-Superior.

3b) Sedimentos volcaniclásticos del Pleistoceno Medio-Superior de la cuenca Tuscania.

4) Sedimentos marinos del Pleistoceno Inferior.

5) Rocas ácido volcánicas de la comarca de Tolfa y Cimini.

6) Sedimentos marinos del Plioceno.

7) Unidades de flysch del Meso-Cenozoico del Monti Romani y Monti della Tolfa.

8) Fronteras de los principales cráteres y calderas.

9) Principales conos de escoria y pequeños edificios volcánicos centrales.

Aureli et al (2015). Modificado de Donatella de Rita et al, 2002.

Ficoncella en el norte del Lacio (Italia) representa una oportunidad única para investigar una breve ocupación humana en un entorno aluvial durante el Paleolítico Inferior. La pequeña área excavada proporcionó un conjunto lítico de 409 piezas muy bien conservadas, incluyendo 296 pequeñas escamas y fragmentos, pocos huesos de Palaeoloxodon antiquus y algunos otros restos de fauna.

El sitio arqueológico, al lado de un pequeño valle que alimenta otro mayor del río Mignone, contiene depósitos de llanuras de inundación. Una capa de tefra que cubría los hallazgos fue datada por 40Ar / 39Ar en 441 ± 8 ka. Los datos sugieren que el sitio fue ocupado durante MIS 13. Aureli et al (2012) sugieren una edad entre 500-400 ka para toda la sucesión sedimentaria que aflora en Ficoncella cubriendo así el intervalo de MIS 13-MIS 11.

Fig 4. Stratigraphic scheme of the Ficoncella site.

Cueva Ficoncella. Esquema estratigráfico y dataciones.

Daniele Aureli, Antonio Contardi, Biagio Giaccio, Brian Jicha, Cristina Lemorini, Sergio Madonna, Donatella Magri, Federica Marano, Salvatore Milli, Valerio Modesti, Maria Rita Palombo y Roxane Rocca han estudiado estos hallazgos.

Se distinguen tres unidades deposicionales principales.

FIC 3, la unidad superior es de aproximadamente 3,2 m de espesor, compuesta por depósitos limosos con clastos silíceos subredondeados dispersos.
FIC 2 es la unidad intermedia formada por un depósito ignimbrítico de 2-3 m. Las características litológicas de esta unidad y el análisis químico de las escorias de vidrio sugieren que es correlativa a la "Tufo Rosso un scorie Nere" depósitos de flujos piroclásticos de una de las grandes erupciones del Complejo Volcánico Sabatini, de hace ca 440 ka.
FIC 1 es la unidad inferior, con restos de fauna, de 5 m de espesor. Corresponde a un entorno aluvial.

Estas características sugieren un ambiente de llanura de inundación, en el que la sedimentación estuvo estrictamente relacionada con eventos de inundación alternando con el secado y la exposicion en función del clima, el nivel freático y la vegetación. La abundancia de nódulos calcáreos entre 7-11 m, coincidiendo con los vestigios arqueológicos y los restos de mamíferos, indica condiciones palustres.
Industria lítica.

Están austentes las hachas de mano. Se ha recuperado un único núcleo.
La materia prima estaba formada por pequeños guijarros marinos o fluviales y grandes adoquines de piedra caliza.
La piedra caliza parece ser local. Se desconoce la procedencia de los guijarros, que pudieron estar disponibles durante el Paleolítico Inferior en la llanura de inundación o en las terrazas.
Los guijarros se utilizaron para la obtención de pequeñas escamas y la caliza para escamas de mediano o gran tamaño.
Desde un punto de vista tecnológico, ha sido posible identificar varios tipos con un posible potencial funcional.

Grandes lascas sin retoques en piedra caliza, con una gran longitud de la cuchilla y un filo relativamente agudo.
Las herramientas muy pequeñas presentan un borde de corte estrecho, con un filo muy abierto, un lomo y un respaldo cortical lateral.
La presencia de pequeñas lascas y herramientas retocadas puede ofrecer alguna otra posibilidad funcional, actualmente irreconocible debido al carácter incompleto del conjunto.

Los primeros análisis de uso testimonian un trabajo con materiales de dureza media, probablemente madera, y blanda, probablemente carne.
La gran mayoría del material lítico se encuentra en dos áreas, junto al cráneo y en menor medida junto a las vértebras del elefante y no ha sufrido perturbaciones significativas. El tamizado permitió recoger escamas muy pequeñas que posiblemente proceden de actividades de retoque o talla en el sitio. Los datos sugieren un evento corto de acumulación. Sin embargo, es difícil afirmar que la ocupación humana es estrictamente coetánea con la acumulación de fauna: los restos de Palaeoloxodon no muestran evidencia de marcas de corte, pero hay que tener en cuenta que el descarnamiento de los elefantes es a veces difícil de identificar y determinar debido al grosor de la piel y las masas musculares.