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Interpretación de los niveles G y H de Le Moustier. A la izquierda, de acuerdo con Peyrony. A la derecha, nueva interpretación. |
Bordes (1953) definió unas variantes culturales del musteriense: facies de Musteriense típico, facies de Musteriense tipo Ferrassie, facies de Musteriense tipo Quina, facies de Musteriense de Denticulados y facies de Musteriense de Tradición Achelense (MTA).
Las capas G y H de Le Moustier fueron asignadas por Peyrony (1920) y
Bordes (1948) al MTA. Brad Gravina y Emmanuel Discamps revisan la asignación de los hallazgos incorporando los materiales hallados por Geneste y Chadelle (1982), que comprenden unos 6.000 artefactos mayores de 25 mm.
- Los hallazgos de Geneste y Chadelle en los subniveles inferiores (G1 / G2) de la capa G contienen un componente Levallois importante y evidencias de fabricación y reafilado de bifaces, mientras que en los subniveles superiores (G3 / G4) el método Levallois está prácticamente ausente.
- La base (H1) de la capa de H contiene escamas alargadas, a veces con plataformas facetadas, cuyo método de producción parece similar al previamente descrito por Soressi (2002) para el MTA-B de Pech de l'Azé y La Rochette, junto a un componente discoide. En contraste con la capa subyacente G (Soressi, 1997, 1999), el método Levallois está completamente ausente. Dada la morfología general y la sección transversal de las escamas alargadas, fueron probablemente separadas directamente de nódulos alargados o de pequeños bloques por percusión de martillo duro con poca preparación aprovechando las superficies naturales convexas. La comparación con el material MTA recuperado por O. Hauser en La Rochette, sin embargo, sugiere una concepción central de la superficie, con una configuración del núcleo a veces probablemente semejante a la que da lugar a una punta Levallois alargada. Por último, la ausencia de los núcleos de partida sugiere su eliminación temprana en la secuencia de reducción, una probabilidad reforzada por la presencia de núcleos y productos discoides más pequeños.
- Tanto en H1 como en H2, Los elementos más pequeños (<25 mm) son aproximadamente cuatro veces más abundantes que los discoides lo que indica una mayor inversión en la preparación de la plataforma y el núcleo.
- El subnivel H2, es el más grueso y arqueológicamente más denso. Con respecto a H1, el porcentaje de escamas alargadas es la octava parte. La difertencia en las edades medias por TL ponderadas producidas por Valladas et al (1986) para los subniveles H1 (46.3 ± 3 ka) y H2-H9 (42,5 ± 2 ka) es consistente con la diferencia tecnológica entre estos subniveles. En H2, el método discoide se convierte casi en exclusivo, utilizado en la producción en serie de puntas seudo-Levallois, incluyendo ejemplos Kombewa (Bourguignon y Turq, 2003; Faivre, 2011), acompañados de otros productos típicos discoide (éclats débordants, crestas axiales [sensu Slimak, 2003], y lascas cuadrangulares). Por otra parte, en el uso de escamas gruesas corticales, es evidente una ramificación de la secuencia de reducción (Bourguignon et al, 2004). Esta producción explota el grosor y/o superficie ventral convexa del soporte para producir copos Kombewa (sensu lato) y productos débordant que son tecno-morfológicamente similares a los producidos por otros métodos discoides. Casos similares de secuencias de reducción ramificadas han sido descritas por Bourguignon y Turq (2003) para la capa 14 de Combe Grenal y por Faivre (2011) para las capas I-J de Les Fieux, ambas industrias exclusivamente discoides. En conjunto, ambas secuencias de reducción primaria y ramificada evidencian un conjunto lítico tecnológicamente homogéneo orientado a la producción de bordes afilados de corte opuestos a bordes respaldados abruptos, típicos del método discoide (ver contribuciones en Peresani, 2003).
- Los subniveles superpuestos H4-H9 siguen siendo abrumadoramente discoidales, pero difieren ligeramente de H2 en términos de modalidades: las puntas seudo-Levallois son menos abundantes mientras que los productos débordant son más numerosos. La reducción del componente ramificado de la cadena operativa, puede de alguna manera explicar la menor proporción de puntas seudo-Levallois en estos sub-niveles. Como en Les Fieux (Faivre, 2011), las puntas seudo-Levallois se pueden producir al principio de la secuencia de reducción y luego en serie hasta el agotamiento del núcleo.
- En términos cuantitativos, la representación proporcional de productos típicos discoides (puntas pseudo-Levallois y éclats débordants) en los subniveles H2 y H4-H9 es fácilmente comparable con otros conjuntos asignados al Musteriense discoide-denticulado. La proporción de puntas seudo-Levallois en H2 es muy similar en la capa EGPF de Saint-Césaire, Combe-Grenal capa 14 y Champs-de-Bossuet, mientras que la proporción en el conjunto H4-H9 es similar a la de las capas A-B de Roc de Combe. En términos de proporción de productos débordant, Le Moustier H2 y Roc de Combe, por un lado y Le Moustier H4-H9 y Champs de Bossuet en el otro, son estadísticamente indistinguibles.
- Las herramientas retocadas son relativamente escasas tanto en la capa G como en la H. Curiosamente, en el subnivel H1, verdaderos cuchillos respaldados, morfológica y tecnológicamente similares a los del sitio cercano de La Rochette (Colección Hauser), se encuentran asociados principalmente con escamas alargadas, formando un paquete morfo-funcional coherente. Esta asociación también está presente en la capa EGPF de Saint-Césaire asignada al Denticulado Musteriense y dominada por desechos de talla discoide (Thiébaut, 2005; Thiébaut et al, 2009).
- Por último, y quizás lo más importante, bifaces y elementos de producción bifacial están totalmente ausentes de la capa de H, a diferencia del material recuperado de la capa G.
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Características generales del conjunto recuperado por Geneste y Chadelle en las capas G y H de Le Moustier |
Los materiales bifaciales recogidos por Peyrony constituyen probablemente herramientas antiguas que fueron recicladas como núcleos para reducción discoide.
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