jueves, 31 de julio de 2014

Nuevas dataciones para yacimientos de la Cuenca de Nihewan

Mapa esquemático que muestra la Cuenca Nihewan y mencionó yacimientos paleolíticos (triángulos rojos) en este trabajo (modificado de Zhu et al.
Localización de la cuenca de Nihewan y los yacimientos SSZ, Shangshazui; XT, Xiantai; XCL, Xiaochangliang; LP, Lanpo, FL, Feiliang; MJG, Majuangou, BS, Banshan; DGT, Donggutuo.
La cuenca de Nihewan, al noreste de China, en una región extraordinariamente fría y difícil, aunque rica en recursos, con varios yacimientos datados por magnetoestratigrafía antes de hace 1,5 Ma: Lanpo (LP; 1,6 Ma), Xiaochangliang (XCL; en 1,36 Ma), Xiantai (XT; 1,36 Ma), Feiliang (FL; 1,2 Ma) y Donggutuo (DGT; 1,1 Ma).

Recientemente, Hong Ao et al (2013) comunicaron una nueva datación por magnetoestratigrafía de alta resolución del yacimiento de Shangshazui, nordeste de la cuenca de Nihewan, descubierto en 1972. La capa de artefactos olduvaienses se localiza en el cron Matuyama, de polaridad inversa, justo encima del subcrón Olduvai, con una datación de ca 1.7–1.6 Ma. Según la fauna asociada, los homínidos que los construyeron vivieron en un entorno abierto con manchas forestales, cerca del paleolago Nihewan.

Estratigrafía de Majuangou y Banshan
Chun-Ru LiuGong-Ming YinCheng-Long DengFei Han y Wei-Juan Song presentan una cronología basada en resonancia de espín electrónico (ESR) para otros yacimientos de la cuenca.
  • Majuangou
    • ~ 1.70 Ma para MJG-III y MJG-II
    • ~ 1.40 Ma para MJG-I.
  • Banshan (BS): BS ~ 1.35 Ma.
Out of Africa del erectus
Primera expansión humana fuera de África

Barranc de la Boella y la aparición del Achelense en Europa

Tipo Regular sobre fondo negro: Yacimientos modo 1 datados antes de 800 ka.
Cursiva sobre fondo negro: Yacimientos achelenses datados antes de 800 ka (fechas discutibles). Josép Vallverdú et al han datado Boella en ca 1 Ma.
Tipo Regular en caja transparente: Yacimientos modo 1 tardío datados entre 800 y 500 ka.
Cursiva en caja transparente: Yacimientos achelenses datados entre 800 y 500 ka. 
Cursiva sin caja: Yacimientos modo 2 sin grandes herramientas de corte y tipo achelense.
Atapuerca TD10.1: achelense tardío y transición al modo 3.
M. Mosquera et al (2013).
Los problemas de datación de los yacimientos líticos y las dudas acerca de una colonización temprana de Europa por parte de homínidos del grado erectus, añadidas a la controversia acerca de si la Península Ibérica fue abordada a través del Estrecho de Gibraltar o como etapa final después de haber recorrido dificultan el estudio de las primeras culturas europeas.

Es paradójico que el elemento central del achelense, el hacha de mano o bifaz, se encuentra ausente en muchos lugares antiguos con presencia de homínidos en Europa. Hay que esperar a algo parecido a una segunda oleada de colonización, en el entorno de 0,5 Ma, para que los bifaces abunden. Entre 0,5-0,3 Ma, el achelense pleno aparece en varios lugares de Europa y Homo heidelbergensis está fuertemente asociado con esta tecnología. Los sitios clactonienses y tayacienses del norte de Europa son una variante del achelense.

HOMO EN EUROPA ENTRE 1,3 Y 0,73 MA. Juan Manuel Fernández López.
PERIODO MA
FÓSILES
TECNOLOGÍA
1,4-0,9
No ha sido identificada la especie, que se denomina, provisionalmente, especie ñ
Modo 1 muy pobre
0,9-0,73
Homo antecessor
La presencia de dos tradiciones  tecnológicas indica la coexistencia de diferentes demos
Modo 1 evolucionado
LCT
0,7-0,615
Homo antecessor en proceso de extinción.
Oleadas migratorias sin éxito demográfico.
Modo 1
Modo 2 pobre
0,615-0,2
Grado Heidelbergensis
Modo 2 pleno
0,2-0,027
Homo neanderthalensis
Modo 2
Modo 3. Musteriense.

Josep Vallverdú, Palmira Saladié, Antonio Rosas, Rosa Huguet, Isabel Cáceres, Marina Mosquera, Antonio García-Tabernero, Almudena Estalrrich, Iván Lozano-Fernández, Antonio Pineda-Alcalá, Ángel Carrancho, Juan José Villalaín, Didier Bourles, Régis Braucher, Anne Lebatard, Jaume Vilalta, Montserrat Esteban-Nadal, Maria Lluc Bennàsar, Marcus Bastir, Lucía López-Polín, Andreu Ollé, Josep Maria Vergés, Sergio Ros-Montoya, Bienvenido Martínez-Navarro, Ana García, Jordi Martinell, Isabel Expósito, Francesc Burjachs, Jordi Agustí y Eudald Carbonell han estudiado el conjunto lítico del Barranc de la Boella (La Canonja, España) datado en 0,96-0,781 Ma, que incluye herramientas de corte de gran tamaño (LCT). Para Europa, se considera que las LCT son un marcador del achelense, aunque en África están presentes en los conjuntos oduvaienses evolucionados.

Figura 6 Barranc de la Boella herramientas de corte de gran tamaño (LCT).
LCTs del Barranc de la Boella.
a). Nivel 2 de P1L.
b). Nivel 2 de EF.

  • El conjunto lítico más significativo se ha recuperado en el nivel 2 de la unidad P1L (n = 125). La materia prima predominante es el sílex, aunque también se utilizó esquisto, cuarzo, piedra arenisca, granito y cuarcita, todos ellos disponibles a nivel local. Este conjunto se compone de tres martillos y siete hendidores fracturados; tres núcleos reflejan descamación unipolar y ocasionalmente centrípeta; 45 escamas, 37 escamas rotas y fragmentos de escama y 21 fragmentos angulares. Hay sólo ocho lascas retocadas, todas ellos muescas y denticulados. Se incluye una LCT: un pico a partir de una escama de esquisto muy gruesa. Alrededor del 17% de las escamas son de menos de 20 mm de largo. Se encontraron 11 grupos de retocados que apoyan la integridad del conjunto lítico.
    • El conjunto puede corresponder con el sitio de matanza de un único herbívoro grande.
  • De los niveles 2, 3 y 4 de la unidad EF II se han recuperado 104 artículos, incluyendo 3 martillos, 11 hendidores y hendidores fracturados hechos principalmente de pizarra y un núcleo de cuarzo unipolar. El grupo de artefactos hechos de pedernal incluye 7 núcleos, 46 lascas, 14 escamas rotas y seis lascas retocadas (denticulados). El conjunto también contiene una cuchilla hecha de una escama de esquisto masiva, una herramienta de corte de cuarcita, dos hendidores unifaciales, una posible hacha de mano de pizarra y un pequeño pico de granito.
    • Podría tratarse de una deposición fluvial (secundaria).
  • De los niveles 1, 2 y 3 de la unidad LM II se recuperaron 79 artefactos, incluyendo 2 martillos hechos de piedra arenisca y cuarzo, 9 hendidores fracturados de diferentes materias primas, 3 hendidores unifaciales de pizarra y una herramienta de cortar de pórfido; y cinco núcleos de sílex apenas tallados. Los productos de talla de sílex en incluyen 25 escamas, 21 escamas rotas y fragmentos de escamas, y siete lascas retocadas (principalmente muescas y denticulados).
    • Podría tratarse de una deposición fluvial (secundaria).
  • Un diagnóstico tecnológico preliminar de los conjuntos P1L y EF apunta al Achelense Temprano.

Modelo de evolución del olduvaiense al achelense al sur del Sahara. Juan Manuel Fernández López.
Según los autores, en el último Pleistoceno Inferior coexistían en la península ibérica dos tradiciones tecnológicas, de forma similar a lo que sucedía al sur del Sahara, lo que indica diferentes eventos de dispersión de homínidos.
La cronología de los conjuntos del Barranc de la Boella indica que la tradición técnica achelense apareció por primera vez en Europa en torno a 0,96-0,781 Ma.
  • Para las dataciones se ha utilizado la litoestratigrafia (observaciones sobre las características de los sedimentos), el paleomagnetismo (la medida de la orientación polar de los minerales ferromagnéticos de los sedimentos), la bioestratigrafía (la estimación de la cronología relativa de los macrovertebrados y los microvertebrados) y la datación absoluta mediante la medida de los isótopos radioactivos del Aluminnio y el Berilio acumulados en los cuarzos que contienen los sedimentos.
Estos hallazgos sugieren que los primeros conjuntos líticos LCT aparecieron en el suroeste de Europa durante episodios de dispersión anteriores a la colonización definitiva de la Eurasia templada.

Enlace
Comunicado del IPHES
El Achelense en Europa

Figure 1 Geographical and temporal distribution of key Acheulian sites out of sub-Saharan Africa.
Distribución geográfica y temporal de los principales yacimientros achelenses fuera de África Subsahariana.
1, Thomas Quarry 1 - Casablanca, Marruecos;
2, Ternifine y Errayah, Argelia;
3, Barranc de la Boella, España;
4, La Noira, Francia;
5, Ubeidiya y Gesher Benot Yaacov, Israel y Buia, Eritrea;
6, Attirampakkam e Isampur, India;
7, Sangiran, Java; y Bose, China.

El Paleolítico de Qatar

 
Algunos hallazgos en QSS 25
Los hallazgos líticos representan la evidencia más temprana de la ocupación paleolítica en Qatar, como en todas partes. Como Qatar sucumbe a una presión cada vez mayor para satisfacer las demandas del siglo XXI, la supervivencia de los restos del Paleolítico está amenazada, por ejemplo,  por la construcción de carreteras y el desarrollo urbano. 
En los últimos tiempos, se han perdido muchas oportunidades para descubrir y conservar los artefactos paleolíticos en Qatar como resultado de desacuerdos respecto a la clasificación inicial de las herramientas de piedra descubiertas por la expedición arqueológica danesa en los 50 y 60 (Holger Kapel, 1967). Algunos investigadores han considerado que en Qatar no hubo Paleolítico.

J. E. Scott-Jackson, J. Rose, W. Scott-Jackson y F. Al Naimi han efectuado una evaluación preliminar de los conjuntos líticos hallados en la investigación en curso que PADMAC Unit está desarrollando en el Sur de Qatar (QSS 25, QSS 29 y QSS 32) y de los conjuntos hallados por la expedición danesa, custodiados en el Museo de Qatar, comprobando la pertinencia de la clasificación/cronología de Kapel (A, B, C, D, con A como el más antiguo).
  • Los conjuntos líticos hallados proporcionan evidencia directa de que Qatar fue ocupada durante el Paleolítico Inferior y el Paleolítico Superior. También se han hallado conjuntos del Paleolítico Medio, pero están pendientes de análisis. Se ha corroborado así la propuesta de Kapel de una presencia pre-neolítica en Qatar.
  • Los conjuntos Kapel Site I, Kapel Site III, QSS 25 y QSS 29 (grupo A) muestran la presencia de grandes herramientas de corte y núcleos abbevillenses que apuntan a una etapa temprana en el Paleolítico Inferior. La ausencia de artefactos achelenses clásicos, podría incluso sugerir una fecha superior al millón de años. Estos tipo de conjuntos es omnipresente en todo el sur de Qatar.
    • Kapel Site I y Kapel Site III fueron hallados en las mesetas altas al sureste y norte de Dukhan, respectivamente. La materia prima es local y los artefactos están muy desgastados.
      • Kapel Site I se compone de 44 piezas, de las cuales 27 son herramientas. No hay núcleos. Las herramientas incluyen hendidores, hendidores unifaciales, hendidores con retocado inverso, así como raederas en escamas gruesas y un bajo número de artefactos de tipos anormales para el periodo, como buriles, denticulados y muescas.
      • Kapel Site III consta de 143 ejemplares, incluyendo 93 piezas de desechos de talla, 29 núcleos y 21 herramientas. El kit de herramientas es similar al del Site I, con instrumentos de corte pesados, en particular grandes hendidores y cuchillos bifaciales. El conjunto puede ser caracterizado como una industria de lascas simples, dado el bajo número de hojas (n=3), todas ellas corticales. En la terminologia de Bordes,  se trata de un típico Abbevillense o Achelense Inferior.
    • QSS 25 y QSS 29 forman parte de los yacimientos descubertos en las colinas que rodean y cubren lo que parece ser un paleolago, al sur de Qatar. El patrón tecnológico observado coincide con los de los yacimientos anteriores. Hay presencia de preformas bifaciales y subproductos de la talla de bifaciales.
      • En QSS 29 se han recuperado 32 artefactos, 9 de ellos hendidores unifaciales.
Algunos hallazgos en QSS 32
  • El Kapel Site XXXIV (Umm Taqa) fue considerado por Kapel (1967) como perteneciente a los inicios de la etapa B y calificado como único en Qatar por su "carácter paleolítico". En base a la investigación arqueológica del siguiente medio siglo, ahora sabemos que la utilización de martillo duro, producción de hojas bidireccionales de puntas alargadas, y eliminación de salientes en la preparación de la superficie de trabajo del núcleo, son característicos de la industrias iniciales del Paleolítico Superior del Levante Mediterráneo y el valle del Nilo. Los autores lo asignan tentativamente a la industria "Taqan" del Paleolítico Superior. El conjunto se diferencia de otros de la etapa B en que los desechos de talla son significativamente más grandes, con hojas entre 4-7 cm de longitud; el material muestra una pátina marrón chocolate, a diferencia del color gris rosado de los otros conjuntos de la etapa B; la preparación de núcleos se efectuó de forma unilateral mientras que en los otros conjuntos la preparación fue bilateral. El conjunto se compone de 363 piezas que incluyen: 123 núcleos, 234 desechos de talla, y 6 herramientas (4 buriles y 2 raspadores). El sitio parece haber sido un taller de talla centrado en la producción de hojas. Están representadas todas las etapas de reducción. 
  • QSS 32 fue descubierto en 2013 en un pequeño inselberg en las proximidades del mismo paleolago que QSS 25 y QSS 29. A falta de un estudio completo, la preparación de los núcleos para hojas bidireccionales sugiere que corresponde con una industria Taqan.

martes, 29 de julio de 2014

El territorio económico del Gravetiense de Ametzagaina

Situación de Ametzgaina
El sitio arqueológico de Ametzagaina fue descubierto en 2005 por un aficionado. El hallazgo se verificó en 2006, y la investigación arqueológica se realizó en 2007-2009.
Los materiales líticos se recuperaron principalmente en dos montículos distantes entre sí 300 m que se denominaron Este (E) y Oeste (W), con una brecha evidente entre ambos que puede deberse a un sesgo en el muestreo. En ambos casos, la mayor densidad de artefactos se encontró en la parte superior de los montículos. Los hallazgos también se dispersaron a lo largo de las laderas, con densidad decreciente.
No se han recuperado restos orgánicos, por lo que ha sido posible datar por radiocarbono. 
  • El conjunto W reúne características auriñacienses y gravetienses. Se han recuperado 921 artefactos de sílex, el 98,82% del total.
  • El conjunto E se puede atribuir casi en su totalidad al gravetiense. Los artefactos de sílex (2.020) suponen el 99,55%.
Los grupos gravetienses eran nómadas. Determinar el origen del sílex, permite establecer su territorio económico: los grupos tienen que conocer los puntos donde existen filones, llegar a ellos, hacer el desbastado in situ, y regresar a los campamentos solo con la materia prima útil. Este territorio es también el de caza, pesca y recolección.

Alvaro Arrizabalaga, Aitor Calvo, Irantzu Elorrieta, Jesús Tapia y Andoni Tarriño han analizado los patrones de aprovisionamiento, gestión y uso de material lítico de Ametzagaina, desde el punto de vista arqueológico y geológico, para interpretar cómo influyeron los diferentes tipos de materia prima en la movilidad y las preferencias tecnológicas. Este sitio contiene materiales líticos de ambos lados de la cordillera y se encuentra en una posición favorable, próximo a canteras y vados, en un valle en el curso medio de los ríos en una época de regresión marina, muy cerca de un corredor crítico entre Francia y la Península Ibérica en el extremo occidental de los Pirineos, en la vía de comunicación de algunos de los yacimientos gravetienses más significativos. Los materiales se utilizan de manera diferente según su origen y sus características físicas (por ejemplo, la calidad, el tamaño, forma).
  • La cadena operatoria en los conjuntos W y E es muy similar, si bien los retocados predominan en el conjunto E, plenamente gravetiense. El papel de los recursos locales es menor en el gravetiense.
Origen de la materia prima lítica de Ametzgaina
  • Se han identificado distintos tipos de pedernal:
    • Kurtzia. Procede de la costa de Bizkaia, al norte de Bilbao, 110 km al oeste. Se halla en pequeña cantidad.
    • Gaintxurizketa. El principal afloramiento se encuentra a 4 km de Ametzagaina. Dominante en el conjunto W.
    • Bidache. Es el tipo dominante en el conjunto E. Los afloramientos de Bidache más cercanos están a 30 km de Ametzagaina y los más lejanos a 50 km.
    • Iholdy
    • Chalosse, con afloramientos a unos 110-120 km. Es la tercera materia prima más común en ambos conjuntos, a pesar de la distancia desde el afloramiento.
    • Urbasa, con la cantera a más de 80 km y con acceso difícil pues hay que llegar a una altura de 900 m.
  • En cuanto al conjunto E, plenamente gravetiense:
    • Hay una representación excesiva de pedernal de Urbasa, Chalosse y Bidache en las últimas etapas de la cadena operatoria. Para los autores, los grupos que acamparon en Ametzagaina trajeron con ellos sus herramientas.
      • Están ausente los núcleos en Chalosse y se han recuperado muy pocos en Bidache.
      • El Chalosse es el pedernal preferido para las microcuchillas de cara pasiva mientras que la variedad Gaintxurizketa no se utilizó para este uso.
        • Este uso prefetrente del Chalosse se puede observar también en Alkerdi, Isturitz y Brassempouy.
      • El pedernal procedente de una distancia intermedia (Bidache) es el tipo más abundante y exhibe el perfil funcional más ambiguo. Se utilizó para producir hojas y retocados.
      • El pedernal de Urbasa se utiliza sobre todo para raspadores y retocados.
    • La materia prima estrictamente local (Gaintxurizketa) pierde su importancia relativa en las etapas posteriores de la secuencia y sólo es dominante en la categoría de núcleos. Estos núcleos producen la mayor parte de las herramientas, a excepción de las herramientas de cara pasiva, con una cierta preferencia por truncamientos y buriles sobre truncamientos. El Chalosse parece ser inadecuado para este tipo de herramienta.
  • En lo que se refiere a los yacimientos de la región:
    • Los yacimientos arqueológicos en el paso de los valles españoles y franceses (noreste de Guipúzcoa y, presumiblemente, sureste de Lapurdi y Baja Navarra) recogen materia prima de ambos territorios.
    • Los otros, en el  País Vasco Ibérico y País Vasco Continental, muestran una sobrerrepresentación de pedernal de alta calidad de origen más cercano: Bidache en Alkerdi y Istúriz; Chalosse en Brassempouy; Kurtzia en Antoliñako Koba, al sur.
Gravetiense

Dos falanges de Ouranopithecus confirman un comportamiento terrestre

RPl 86. Falange proximal de Ouranopithecus macedoniensis.
Según Daniel DeMiguel, David M. Alba y Salvador Moyà-Solà (2014) en contraste con la condición esclerocárpica (cáscaras duras) vigente al inicio de la radiación de los hominoideos de Eurasia, en el Mioceno Tardío la dieta de frutas blandas coexistió con la de alimentos duros. A pesar de una tendencia climática hacia el enfriamiento y el aumento de la estacionalidad, se produjo una progresiva diversificación de la dieta que no incluyó la alimentación estricta con hojas. Cuando se produjeron cambios paleoambientales más drásticos, estas hiperespecializaciones dietéticas fueron el principal factor de la extinción de los hominoideos, cuyos hábitats preferidos se restringieron y fragmentaron. En contraste, Ouranopithecus macedoniensis sobrevivió más tiempo en los paisajes más abiertos y áridos de Europa del Este, mostrando un nicho trófico más terrestre basado en alimentos duros, mientras que Oreopithecus bambolii, con una dieta frugívora versátil, persistió incluso más tiempo en el Apenino Tosco-Sardo, hasta que su ecosistema insular quedó conectado con el continente.

El género Ouranopithecus, de Bonis and Melentis, 1977, es un hominoideo de tribu incertae sedis.

RPl 87. Falange intermedia de Ouranopithecus macedoniensis.

Louis de Bonis y George D. Koufos describen una falange proximal (RPl 86) y otra intermedia (RPl 87) bien conservadas de Ouranopithecus macedoniensis, halladas en Ravin de la Pluie, Macedonia (Grecia). Se trata de los primeros restos poscraneales descritos de esta especie. Los autores compararon estos huesos con los de los monos con comportamiento posicional conocido para evaluar la señal funcional de estos especímenes. 
  • La falange proximal, ya sea de la mano o del pie, es similar a la de los primates cuadrúpedos terrestres y a la de Homo
  • La falange intermedia coincide estrechamente con las falanges de los primates cuadrúpedos terrestres. 
Ello confirma el comportamiento terrestre de Ouranopithecus, inducido a partir de estudios dentales anteriores.

Hominoideos del Mioceno Superior

lunes, 28 de julio de 2014

La estructura modular poco integrada del cerebro favoreció su evolución en mosaico

Los Modelos Gráficos Que muestran las correlaciones de Entre pares de módulos Estructurales.
Modelos gráficos que muestran las relaciones estructutrales. a) Chimpancé. b) Humanos.
Aida Gómez RoblesWilliam D. Hopkins y Chet C. Sherwood han estudiado los patrones de covariación anatómica del cerebro de los chimpancés y los seres humanos para inferir su influencia en la evolución del cerebro en el clado homínido. 
  • Los cerebros de chimpancés y humanos tienen una estructura modular poco integrada que pudo haber facilitado la evolución en mosaico a partir de su último ancestro común. 
  • La integración entre los diferentes módulos es modesta y en gran parte basada en la proximidad espacial. Las regiones espacialmente adyacentes covarían con un grado más fuerte que las separadas, lo que podría estar relacionado con un predominio de la conectividad local. Los factores locales son cruciales en el moldeo de las áreas del cerebro, por lo menos en términos de su morfología y de la posición.
Enlace
Ampliación del espacio cognitivo en el eje filogenético

El Hombre de Orce vivía en las termas

Estratigrafía de la Cuenca de Baza
En 1982 en las excavaciones dirigidas por J. Gibert Clols en la cuenca de Baza (Venta Micena, Orce, Granada), aparecieron restos homínidos (el Hombre de Orce), muy fragmentados y objeto de polémica. Durante el Pleistoceno inferior existió allí un gran lago interior que desapareció hace 100 ka. No había cuevas y la vida de los homínidos se desarrollaba al aire libre.

El triángulo comprendido entre Orce y sus dos pedanías, Fuente Nueva y Venta Micena ofrece la mayor densidad de huesos fósiles de mamíferos cuaternarios conocida hasta el momento en Eurasia. De Venta Micena y Barranco León D se han recuperado restos de homínidos.
Isidro Toro-Moyano et al, 2013, han descrito y datado el diente deciduo dm1 izquierdo de un homínido de unos diez años BL02-J54-100, Once boy, hallado en julio de 2002, asociado a 1.244 piezas líticas modo 1 y rectos óseos con fracturas y marcas de corte. La datación, de 1,4 Ma, convierte a este fósil en el resto homínido más antiguo de Europa Occidental.

En Fuente Nueva 3 y Barranco León 5, aparecieron restos modo 1, datados en 1,4-1,2 Ma. En Fuente Nueva hay evidencias de acción humana sobre herbívoros para consumir carne y tuétano.

Diagrama de la Cuenca de Baza con el paleolago
José Manuel García-AguilarAntonio Guerra-MerchánFrancisco SerranoPaul PalmqvistAntonio Flores-Moya y Bienvenido Martínez-Navarro han estudiado el registro sedimentario de la cuenca, que muestra seis unidades sedimentarias de origen lacustre que abarcan del Mioceno al Pleistoceno Medio.
  • Dependiendo del intervalo considerado, los depósitos lacustres están compuestas principalmente por margas, carbonatos o evaporitas yesosas, que muestran las características litológicas, mineralógicas y geoquímicas que evidencian una intensa actividad hidrotermal (presencia de celestina, un mineral asociado a la presencia de chimeneas hidrotermales, restos de arcillas magnésicas, formaciones minerales causadas por estromatolitos, etc.). La actividad hidrotermal ha continuado hasta la actualidad, y es responsable de las aguas termales que se encuentran hoy en día activas en la depresión Guadix-Baza.
  • De acuerdo con las altas concentraciones de estroncio y de azufre, así como la abundancia de travertinos y arcillas de magnesio, el suministro de aguas calientes fue mayor durante el Zancliense, el Gelasiano y el Calabriense, como resultado de la actividad tectónica. 
  • Gracias a estas aguas termales sublacustres, a unos 36 ºC, los lagos mantuvieron un nivel freático relativamente permanente, con temperaturas más cálidas durante todo el año. Esto dio como resultado un alto nivel de productividad orgánica, especialmente en el Calabriense, lo que permitió el desarrollo de una comunidad de mamíferos rica y bien diversificada, similar a la de las sabanas africanas modernas, como evidencia la presencia del hipopótamo gigante del Pleistoceno, que pasaba toda su vida en el agua al contrario que sus parientes actuales, y del que se han encontrado numerosos fósiles en Orce. La alta biomasa de ungulados favoreció a los carroñeros, como las hienas y los homínidos, que dispusieron de abundantes canales, lo que explica las altas densidades de restos óseos conservados en los sedimentos distribuidos a lo largo de los alrededores del lago, en un paisaje similar al del Valle del Rift.
El Hombre de Orce

Estudio morfológico y datación de los dientes neandertales recuperados en El Salt

Localización de El Salt
Bertila Galván et al (2014), han datado el yacimiento del Paleolítifco Medio de El Salt, Alicante, España mediante termoluminiscencia (TL) y luminiscencia estimulada ópticamente (OSL).
La secuencia arqueológica muestra una transición desde una ocupación recurrente a una ocupación esporádica hasta el abandono del lugar.
Las nuevas dataciones colocan esta secuencia dentro de MIS 3, entre ca. 60-45 ka. Un cambio brusco en los sedimentos superiores de la secuencia sugiere un fuerte episodio de aridez coincidiendo con la última ocupación neandertal del sitio.
Estos resultados son coherentes con los datos cronométricos obtenidos recientemente en otros sitios de la Península Ibérica que apuntan a una posible degradación y desaparición de la población local neandertal durante el evento Heinrich 5.

María Dolores GarraldaBertila GalvánCristo M. HernándezCarolina MallolJosé A. Gómez y Bruno Maureille presentan un estudio bioantropológico de seis dientes recuperados de una capa sedimentaria que representa un proceso deposicional tranquilo dentro de un entorno de fuentes de agua dulce.
  • El contexto arqueológico representa la última evidencia documentada de la ocupación humana en el sitio, que data entre 47,2 ± 4,4 y 45,2 ± 3,4 ka. Esta evidencia está cubierta por un depósito arqueológicamente estéril fechado a 44,7 ± 3,2 ka. 
  • Los resultados muestran que los dientes pertenecen a un solo individuo joven juvenil o adulto con características morfológicas y métricas que caen dentro del rango de variabilidad del neandertal, aunque los rasgos considerados no son altamente discriminantes, con una dieta oportunista omnívora rica en carne de diferentes mamíferos.
Los fósiles reportados son representativos de los últimos grupos del Paleolítico Medio en la región y pueden ser considerados en el debate en curso sobre la desaparición de los neandertales y el final del Paleolítico Medio.

Relaciones entre neandertales y sapiens: contacto e hibridación

El Achelense Tardío de Mieso Valley, Etiopía.

Situación y estratigrafía de Mieso Valley
Ignacio de la TorreRafael MoraAdrián Arroyo y Alfonso Benito-Calvo presentan la secuencia arqueológica del Pleistoceno Medio de Mieso Valley, un nuevo yacimiento en Etiopía con depósitos del Pleistoceno Medio y Superior, que contienen fósiles y conjuntos líticos.

La secuencia arqueológia del Pleistoceno Medio se atribuye al Achelense Tardío (hace 212 ka). La baja densidad de artefactos en las acumulaciones sugiere el uso a corto plazo de los paisajes. 
  • Mieso 7, se caracteriza principalmente por una pequeña concentración de cuchillas estandarizadas, relacionadas con la fase final de uso y descarte de grandes herramientas de corte.
  • En Mieso 31, los conjuntos retocados indican la fragmentación de las secuencias de reducción y permiten el estudio de las etapas iniciales de la fabricación de artefactos bifaciales.
Achelense, Modo 2 o Early Stone Age (ESA)

domingo, 27 de julio de 2014

Se confirma el carácter arcaico de Iwo Eleru

Cráneo de Iwo Eleru y situación geográfica
En 2011, Chris Stringer y Katerina Harvati publicaron el estudio de un cráneo de sapiens hallado en Iwo Eleru (Nigeria) en 1965 y datado en 13 ka. Presenta las características que corresponden a los sapiens arcaicos, lo que sugiere la supervivencia de los mismos hasta épocas muy recientes y su cruzamiento con sapiens modernos.
El hallazgo de especímenes relativamente recientes con rasgos arcaicos (Iwo Eleru, Ishango) ha sido interpretado como un resultado de la hibridación entre HAM y especies arcaicas, quizás Homo heidelbergensis. Hammer et al (2011) sugieren una introgresión en África Central de una rama que se separó de la del HAM hace ca 700 ka. Mendez et al (2013) estimaron una fecha de coalescencia de 581 ka para el cromosoma Y, fuera del rango de la datación de los fósiles de sapiens más antiguos conocidos, lo que puede reflejar una hibridacion con especies extintas.

Christopher M. Stojanowski  ha comparado Iwo Eleru con ejemplares contemporáneos africanos del Pleistoceno tardío y con poblaciones del Holoceno del centro y el oeste del Sahara, Valle del Nilo, y el este de África. Ha registrado datos craneométricos de 22 dimensiones neurocraneales, sometiéndolos a análisis de componentes principales y a la estimación de la distancia de Mahalanobis. El escalamiento multidimensional de las distancias indicó que Iwo Eleru quedaba fuera del rango observado de variación de otras poblaciones africanas supra-ecuatoriales del último Pleistoceno, lo que confirma los resultados anteriores que documentaron su divergencia de los neandertales, europeos de paleolítico superior y africanos modernos. La bóveda craneal es también distinta de la de los ejemplares del Holoceno subsahariano, Valle del Nilo, y poblaciones del este de África, lo que sugiere un flujo limitado desde África Occidental hacia el Sahara durante el Período Húmedo Africano. 

Estos resultados confirman la hipótesis de que la anatomía de Iwo Eleru refleja una hibridación con humanos arcaicos o la supervivencia a de poblaciones con anatomía neurocraneal más arcaica hasta el final del Pleistoceno.

Homo sapiens arcaicos recientes

sábado, 26 de julio de 2014

Qafzeh 11. Cuidado y enterramiento de un niño minusválido, reflejo de un comportamiento social elaborado.

Figura 1 El cráneo Qafzeh 11.
Qafzeh 11. Las flechas negras indican la ubicación de la lesión.
a: vista facial.
b: vista inferior.
c: vista superior.
d: primer plano de la lesión frontal (la línea de fractura curada es visible en la parte derecha del orificio mientras que las líneas de fractura por encima y por debajo del orificio corresponden a modificaciones post-mortem). 
En 1986 Day descubrió en Qafzeh (Jebel Qafzeh, Baja Galilea, Israel) los restos de cinco individuos, adultos y niños. En 1965 se recuperaron restos de veinte individuos más, al menos cuatro de ellos en inhumaciones voluntarias. Actualmente, los hallazgos representan a 27 individuos, con ocho esqueletos parciales. Se trata de la muestra más amplia de este periodo en el Levante Mediterráneo. La mayoría de los fósiles se recuperaron de la capa XVII.  Los hallazgos se han asignado a Homo sapiens y se han datado en ca 100-90 ka (MIS 5b-c).  Los restos humanos fueron descubiertos en la parte delantera de la entrada de la cueva en capas con una baja densidad de artefactos líticos, un enorme conjunto de micromamíferos y algunos hogares. El conjunto lítico corresponde al musteriense y prevalecen las preparaciones centrípetas y/o bidireccionales; los productos típicos son raspadores laterales, grandes escamas ovaladas y escamas cuadrangulares Levallois.
  • Qafzeh 3: Presenta rasgos arcaicos: occipital anguloso, con repliegue occipital robusto.
  • Qafzeh 6: Muestra una muesca cóncava en el hueso frontal, sin fractura, en el área de la región supraorbital izquierda (Tillier A. M. et al, 2004) que ha sido interpretada como autolesión accidental o resultado de la violencia interpersonal.
  • Qafzeh 8: Esqueleto de un individuo inhumado, yaciendo sobre el costado derecho con la cabeza al este y las piernas dobladas.
  • Una mujer joven (Qafzeh 9) con un niño de unos seis años (Qafzeh 10). El cráneo de la mujer presenta una forma general redondeada. La región occipital es regularmente convexa, la bóveda es elevada. Relieves craneales poco acusados. No hay torus occipital y los relieves de esta región están también poco desarrollados y poco extendidos en los laterales. Junto a estos rasgos modernos presenta rasgos arcaicos: huesos timpánicos gruesos.
  • Qafzeh 11: Un adolescente de 12-13. Presenta una lesión de cráneo atribuida a un traumatismo curado: una fractura deprimida en el frontal con daño cerebral. A pesar de su edad más avanzada, el volumen craneal es inferior al de Qafzeh 10. Una gran piedra dañó posdeposicionalmente el tronco, pelvis y extremidades inferiores. Es el único espécimen recuperado en la capa XXIII, en la parte inferior de la secuencia musteriense, frente a la entrada de la cueva.
    • El cadáver apareció tendido de espaldas en un hoyo, con la cabeza vuelta hacia la derecha (el oeste) y las extremidades superiores en flexión. Las manos mantuvieron su configuración anatómica y yacían juntas cerca de la cara. Dos cuernos de venado estaban depositados en la parte superior del pecho del adolescente, cerca de su rostro, en contacto estrecho con la cara palmar de los huesos de la mano, indicando una ofrenda funeraria y no una incorporación accidental. 
    • Todas estas observaciones apoyan firmemente la interpretación de un entierro ceremonial deliberado.
Unos individuos son más robustos y otros más esbeltos. Es probable que esta diferencia se deba al dimorfismo sexual. Algunos individuos (robustos y esbeltos) presentan un sistema masticatorio robusto. Los cráneos muestran una forma redondeada moderna.

Hélène Coqueugniot, Olivier Dutour, Baruch Arensburg, Henri Duday, Bernard Vandermeersch y Anne-Marie Tillier han estudiado el cráneo de Qafzeh 11 mediante tres métodos de imágenes tridimensionales. El volumen endocraneal, menor de lo esperado para la edad dental, apoya la hipótesis de un retraso en el crecimiento debido a una lesión cerebral traumática. Este trauma no afectó el patrón de la morfología del cerebro humano. Es muy probable que este individuo joven sufriera trastornos de personalidad y neurológicos directamente relacionados con el daño cerebral sufrido.
  • Las áreas del cerebro correspondientes (Brodmann 6 y 8) son responsables de la psicomotricidad: control de movimientos, realización de tareas específicas, gestión de la incertidumbre, atención visual y movimientos de los ojos.
  • La lesión pudo haber afectado también a la parte orbital de la circunvolución frontal inferior (área 44) que está involucrada en la producción del habla y lenguaje en el lado izquierdo (área de Broca),  y en la comunicación social en ambos lados.
Las evidencias biológicas y arqueológicas de un entierro deliberado de un niño con una lesión que produjo una minusvalía y precisó de cuidados externos, reflejan un comportamiento social elaborado.

Levante Mediterráneo: donde se juntan los caminos y las especies

viernes, 25 de julio de 2014

Kathu Townlands, un yacimiento del achelense sudafricano. Primera información detallada.

Figura 1 Ubicación de Kathu Townlands.
Localización de Kathu Townlands
Steven J. H. Walker, Vasa Lukich y Michael Chazan presentan la primera información detallada sobre los hallazgos en Kathu Townlands (norte de la provincia de El Cabo, Sudáfrica). No se ha determinado la datación, pero se estima entre 1-0,7 Ma.

Los resultados de los análisis líticos y las observaciones de campo indican:
  • Una alta densidad de artefactos.
  • La presencia de escamas de todos los tamaños, sugiere que la talla se llevó a cabo en el lugar y es consistente con la identificación del sitio como una localidad de cantera. Sin embargo, la baja frecuencia de lascas primarias (n = 72, 5,61%) y escamas secundarias (n = 222, 17,3%) y la alta frecuencia de escamas no corticales (n = 989, 77,08%) no coincide con la expectativa de una cantera donde tienen lugar las etapas iniciales de desbaste.
  • No se ha identificado un retoque claramente intencional.
  • Los núcleos son de morfología extremadamente variable.
  • Las escamas son tipológicamente Levallois y las hojas son raras.
  • Están ausentes escamas de adelgazamiento de los bifaces, peron muchas escamas podrian ser el subproducto de la manufactura de bifaces.
  • La materia prima es local aunque se encuentran algunos ejemplares de cuarcita.
Achelense o Modo 2 o Early Stone Age (ESA)

    Figura 6 hachas de mano de la colección de la superficie: A-B.  Congregado Ironstone.  C. cuarcita.
    Hachas de mano de Kathu Townlands. El ejmplar c es de cuarcita
Figura 4 Flakes y núcleos de Kathu Townlands, Beaumont excavación.
Piezas halladas en Kathu Townlands

jueves, 24 de julio de 2014

Hallazgos europeos datados entre 0,70 Y 0,615 Ma

HOMO EN EUROPA ENTRE 1,3 Y 0,73 MA
PERIODO MA
FÓSILES
TECNOLOGÍA
1,4-0,9
No ha sido identificada la especie, que se denomina, provisionalmente, especie ñ
Modo 1 muy pobre
0,9-0,73
Homo antecessor
Modo 1 evolucionado
0,7-0,615
Homo antecessor en proceso de extinción.
Oleadas migratorias sin éxito demográfico.
Modo 1
Modo 2 pobre
0,615-0,2
Grado Heidelbergensis. Preneandertales.
Modo 2 pleno
0,2-0,027
Homo neanderthalensis
Modo 2
Modo 3. Musteriense.

En todo el mundo, se conocen poquísimos fósiles. Puede ser debido a una reducción de las poblaciones humanas causada por factores climáticos adversos.

En cuanto a los hallazgos líticos, algunos yacimientos europeos muestran industrias Modo 1, mientras que otros contemporáneos corresponden al Modo 2.
Se han sugerido los siguientes escenarios:
  • Continuidad. La escasez de pruebas se explicaría por la contracción de las poblaciones humanas, como respuesta a las condiciones ambientales adversas. Los homínidos habrían sobrevivido en algunos refugios donde el medio ambiente se mantuvo más constante y con el tiempo desarrollaron las morfologías y culturas del Pleistoceno Medio.
    • Bermúdez de Castro y Martinón-Torres han propuesto un modelo teórico para explicar la evolución del género Homo en Europa durante el Pleistoceno Temprano y Medio. Después de la primera salida de África, los homínidos habrían perdido contacto con África a causa de la formación y evolución de las barreras biogeográficas significativas entre los dos continentes, como el desierto de Negev. La colonización de Europa pudo ser el resultado de varias migraciones a partir de un área central de dispersiones de Eurasia (CADE), ubicada en el Corredor Levantino Mediterráneo, continuamente habitado por una "población de origen". Los cambios evolutivos se producen en la población de origen y se reflejan en los demos que migran hacia el este y el oeste del gran continente euroasiático, pero también pueden aparecer en sus "descendientes", y no siempre a nivel de especie. Las poblaciones en la CADE y las zonas periféricas se conectan de forma intermitente debido a la existencia de barreras geográficas y climáticas, posiblemente con el clima siendo la fuerza motriz de las expansiones, contracciones y extinciones locales. Podría haber entrecruzamiento entre poblaciones con un reciente origen común y que ocupan el mismo territorio. Durante la mayor parte del Pleistoceno, la ocupación humana de Europa dependía del reclutamiento de poblaciones de la CADE. 
  • Discontinuidad/Sustitución. Las poblaciones humanas del Pleistoceno Inferior se extinguieron o sobrevivieron en algunos refugios pero finalmente fueron sustituidas por inmigrantes achelenses.
    • Una explicación alternativa, relaciona la dispersión humana en Europa con el cambio climático y vincula la permanencia en Europa de los humanos con tecnología olduvaiense con la continuidad de la fauna, y en concreto con la presencia Megantereon whitei, el tigre de dientes de sable, un híper depredador que, presumiblemente, proporcionaba a los homínidos una gran cantidad de canales para carroñear (Jiménez-Arenas et al, 2011). Arribas y Palmqvist (1999) sugieren que hubo aislamiento entre Europa y África entre 1,8-0,6 Ma, cuando las poblaciones achelenses con control del fuego se expandieron desde África hacia Europa occidental.  Los nuevos pobladores, ocuparon los paisajes europeos intensamente, como lo demuestra el creciente número de yacimientos. Las latitudes septentrionales comenzaron a ser ocupadas sistemáticamente.
    • M. Mosquera et al (2013), aportan las siguientes interpretaciones:
      • H. antecessor y sus posibles antepasados, estaban en proceso de extinción hace unos 800 ka. 
      • Antes de 650 ka nuevas ondas migratorias podrían haber llegado a Europa llevando la nueva tecnología achelense. Estas ondas seguramente no tuvieron éxito en términos demográficos.
      • Grupos con achelense pleno llegan hace 500 ka. Entre 500 ka y 300 ka este achelense aparece en varios lugares de Europa, y H. heidelbergensis, cualquiera que sea su origen, está fuertemente asociado con esta tecnología en este subcontinente.
  • Alternativamente, se podría argumentar que la escasez de evidencia de presencia humana es sólo una consecuencia de la baja integridad de los registros fósiles. Aunque esta posibilidad no puede ser descartada definitivamente, la escasez de registro lítico en este período, en comparación con el anterior, es sorprendente, ya que las herramientas de piedra se producen abundantemente por los seres humanos y tienen una alta probabilidad de ser preservadas en el registro arqueológico.
Guillermo Rodríguez-Gómez et al (2014) han estudiado las condiciones ambientales de este periodo en la Sierra de Atapuerca, utilizando un modelo matemático basado en las Matrices de Leslie, mediante el rastro en TD 8 de Gran Dolina. Han comparado estas condiciones con las del período anterior (TD 6-2), para el que se documentó una relativamente intensa ocupación humana.
Las fechas de ESR y U-series tomadas de la parte media del depósito sedimentario sugieren una edad promedio de 600 ka (602 ± 52 ka). Una muestra recogida en la base de TD 8 se correlaciona con el límite Matuyama-Brunhes cuando se tiene en cuenta el rango de error (820 ± 140 ka). 

Los resultados muestran:
  • Una mayor competencia entre los consumidores secundarios. Teniendo en cuenta las especies de carnívoros recuperadas y las características tafonómicas identificadas en el conjunto faunístico, la hiena se propone como el principal agente responsable de las acumulaciones de ungulados. Homo sería reemplazado en el conjunto TD 8 por dos competidores: Hyaena sp. y Panthera gombaszoegensis, pero queda por determinar si la ausencia de Homo es la causa o la consecuencia del reemplazamiento. 
  • Además, mientras que en TD 6-2 Homo dispuso de un mosaico de hábitats, en TD 8 el hábitat era homogéneo (menor disponibilidad y variedad de recursos).
  • El nivel TD 8 está compuesto de una sucesión de flujos de brechas de lutitas rojas con cantos rodados y grava. Las características sugieren una pequeña entrada a la cueva durante la formación TD 8.
    • Se podría argumentar que la pequeña entrada y las condiciones generales (humedad y oscuridad) de la cueva impidieron un acceso continuo por una población humana hipotética, aunque la evidencia disponible no es concluyente en este sentido
Principales yacimientos europeos tempranos. LCTs: Grandes herramientas de corte.  Marie-Hélène Moncel et al (2013).

Te puede interesar:

Nuevos competidores secundarios pudieron causar el despoblamiento humano de Europa entre 0,7-0,5 Ma

Figure 1 Flow diagram showing the components of the model used to evaluate trophic resource availability and intraguild competition (modified from [78]).
Modelo utilizado para evaluar la disponibilidad de recursos tróficos y la competencia entre consumidores secundarios
La evidencia de la presencia humana en Europa en el intervalo de 0,7-0,5 Ma es escasa en comparación con las pruebas correspondientes a los períodos anteriores y posteriores.

Se han sugerido los siguientes escenarios:
  • Continuidad. La escasez de pruebas se explicaría por la contracción de las poblaciones humanas, como respuesta a las condiciones ambientales adversas. Los homínidos habrían sobrevivido en algunos refugios donde el medio ambiente se mantuvo más constante y con el tiempo desarrollaron las morfologías y culturas del Pleistoceno Medio.
    • Bermúdez de Castro y Martinón-Torres han propuesto un modelo teórico para explicar la evolución del género Homo en Europa durante el Pleistoceno Temprano y Medio. Después de la primera salida de África, los homínidos habrían perdido contacto con África a causa de la formación y evolución de las barreras biogeográficas significativas entre los dos continentes, como el desierto de Negev. La colonización de Europa pudo ser el resultado de varias migraciones a partir de un área central de dispersiones de Eurasia (CADE), ubicada en el Corredor Levantino Mediterráneo, continuamente habitado por una "población de origen". Los cambios evolutivos se producen en la población de origen y se reflejan en los demos que migran hacia el este y el oeste del gran continente euroasiático, pero también pueden aparecer en sus "descendientes", y no siempre a nivel de especie. Las poblaciones en la CADE y las zonas periféricas se conectan de forma intermitente debido a la existencia de barreras geográficas y climáticas, posiblemente con el clima siendo la fuerza motriz de las expansiones, contracciones y extinciones locales. Podría haber entrecruzamiento entre poblaciones con un reciente origen común y que ocupan el mismo territorio. Durante la mayor parte del Pleistoceno, la ocupación humana de Europa dependía del reclutamiento de poblaciones de la CADE. 
  • Discontinuidad/Sustitución. Las poblaciones humanas del Pleistoceno Inferior se extinguieron o sobrevivieron en algunos refugios pero finalmente fueron sustituidas por inmigrantes achelenses.
    • Una explicación alternativa, relaciona la dispersión humana en Europa con el cambio climático y vincula la permanencia en Europa de los humanos con tecnología olduvaiense con la continuidad de la fauna, y en concreto con la presencia Megantereon whitei, el tigre de dientes de sable, un híper depredador que, presumiblemente, proporcionaba a los homínidos una gran cantidad de canales para carroñear (Jiménez-Arenas et al, 2011). Arribas y Palmqvist (1999) sugieren que hubo aislamiento entre Europa y África entre 1,8-0,6 Ma, cuando las poblaciones achelenses con control del fuego se expandieron desde África hacia Europa occidental.  Los nuevos pobladores, ocuparon los paisajes europeos intensamente, como lo demuestra el creciente número de yacimientos. Las latitudes septentrionales comenzaron a ser ocupadas sistemáticamente.
    • M. Mosquera et al (2013), aportan las siguientes interpretaciones:
      • H. antecessor y sus posibles antepasados, estaban en proceso de extinción hace unos 800 ka. 
      • Antes de 650 ka nuevas ondas migratorias podrían haber llegado a Europa llevando la nueva tecnología achelense. Estas ondas seguramente no tuvieron éxito en términos demográficos.
      • Grupos con achelense pleno llegan hace 500 ka. Entre 500 ka y 300 ka este achelense aparece en varios lugares de Europa, y H. heidelbergensis, cualquiera que sea su origen, está fuertemente asociado con esta tecnología en este subcontinente.
  • Alternativamente, se podría argumentar que la escasez de evidencia de presencia humana es sólo una consecuencia de la baja integridad de los registros fósiles. Aunque esta posibilidad no puede ser descartada definitivamente, la escasez de registro lítico en este período, en comparación con el anterior, es sorprendente, ya que las herramientas de piedra se producen abundantemente por los seres humanos y tienen una alta probabilidad de ser preservadas en el registro arqueológico.
Guillermo Rodríguez-Gómez, Ana Mateos, Jesús Ángel Martín-González, Ruth Blasco, Jordi Rosell y Jesús Rodríguez han estudiado las condiciones ambientales de este periodo en la Sierra de Atapuerca, utilizando un modelo matemático basado en las Matrices de Leslie, mediante el rastro en TD 8 de Gran Dolina. Han comparado estas condiciones con las del período anterior (TD 6-2), para el que se documentó una relativamente intensa ocupación humana.
Las fechas de ESR y U-series tomadas de la parte media del depósito sedimentario sugieren una edad promedio de 600 ka (602 ± 52 ka). Una muestra recogida en la base de TD 8 se correlaciona con el límite Matuyama-Brunhes cuando se tiene en cuenta el rango de error (820 ± 140 ka). 

Los resultados muestran:
  • Una mayor competencia entre los consumidores secundarios. Teniendo en cuenta las especies de carnívoros recuperadas y las características tafonómicas identificadas en el conjunto faunístico, la hiena se propone como el principal agente responsable de las acumulaciones de ungulados. Homo sería reemplazado en el conjunto TD 8 por dos competidores: Hyaena sp. y Panthera gombaszoegensis, pero queda por determinar si la ausencia de Homo es la causa o la consecuencia del reemplazamiento. 
  • Además, mientras que en TD 6-2 Homo dispuso de un mosaico de hábitats, en TD 8 el hábitat era homogéneo (menor disponibilidad y variedad de recursos).
El nivel TD 8 está compuesto de una sucesión de flujos de brechas de lutitas rojas con cantos rodados y grava. Las características sugieren una pequeña entrada a la cueva durante la formación TD 8.
  • Se podría argumentar que la pequeña entrada y las condiciones generales (humedad y oscuridad) de la cueva impidieron un acceso continuo por una población humana hipotética, aunque la evidencia disponible no es concluyente en este sentido
Hallazgos europeos datados entre 0,7-0,615 ka

lunes, 21 de julio de 2014

Paleolítico Superior Inicial, una categoría discutible

Conjuntos del Paleolítico Superior Inicial.
1 Brno-Bohunice
2 Stranska Skala III
3 Bohunice-Kejbaly I, II
4 Temnata
5 Bacho Kiro
6 Kulychyvka
7 Korolevo I, 2
8 Shlyakh
9 Haua. Fteah
10 Hagfet ed Dabba
11 Üçagızlı
12 Kanal Cave
13 Umel Tlel
14 Jerf Ajlah
15 Yabrud II
16 Antelias
17 Abou Halka
18 Ksar Akil
19 Emireh
20.El Wad
21 Raqefet
22 Mughur al Hamamah
23 Tor Sadaf
24 Boker Tachtit
25 Kara-Bom
26 Ust-Karakol 1
27 Kara-Tenesh
28 Makarovo 4
29 Kamenka A-C
30 Khotyk
31 Podzvonkaya
32 Tolbor 4
33 Tolbor 16
34 Tsagan-Agui
35 Shuidonggou 1
36 Shuidonggou 2, 9

El término Paleolítico Superior Inicial (IUP) fue propuesto para el conjunto de Boker Tachtit, nivel 4 y los niveles más antiguos del Paleolítico Superior de Ksar Akil (Marks y Ferring, 1988). El uso se extendió después a los conjuntos del Paleloítico Superior Temprano del Levante Mediterráneo, caracterizados por por un método de producción de hojas que combina elementos Levallois con otros típicos del Paleolítico Superior (Kuhn et al, 1999).
Actualmente el término incluye cualquier conjunto del Paelolítico Superior Temprano (47-32 ka, la mayoría entre 45-39 ka cal BP) con características Levallois, con independencia de su localización (Hoffecker, 2011). A pesar de sus similitudes, no está claro que estos conjuntos representen un fenómeno cultural unificado asociado a una población: podrían ser fruto de la difusión cultural o de la convergencia, respuestas comunes para adaptar la tecnología Levallois musteriense y de la MSA a la producción de positivos de hoja o de alguna combinación de múltiples orígenes locales con posterior dispersión.
En cuanto a sus autores, no podemos descartar que hayan sido producidos por varias demos o especies.



Steven L. Kuhn y Nicolas Zwyns sugieren que la actual definición de IUP es demasiado amplia y que la comprensión de este fenómeno requiere una diferenciación mas explícita entre analogías y homologías de unos conjuntos líticos que exhiben un grado considerable de heterogeneidad.

Los autores proponen el siguiente escenario para explicar la relaciones entre el Bohuniciense y el IUP del Levante Mediterráneo:
  • Desarrollo temprano del IUP en el sur del Levante Mediterráneo (Boker Tachtit 1-2), posiblemente estimulado por la difusión de técnicas o demos desde el Valle del Nilo. Estos conjuntos tempranos se caracterizan por la producción bidireccional.
  • Dispersión bastante rápida de estas poblaciones al centro sur de Europa, usando la producción bidireccional, dando lugar al Bohuniciense (Tostevin, 2000, 2003).
  • Dispersión posterior usando la producción unidireccional del sur al norte del Levante Mediterráneo (Üçagizli, Ksar Akil y posiblemente Umm el Tlel).
Otro escenario se refiere a los conjuntos de Asia:
  • Dispersión en la primera mitad de MIS 3 de un complejo tecnológicamente intermedio entre conjuntos como Obi-Rakhmat (capas superiores; Uzbekistán; Krivoshapkin et al, 2006), Shi-Bat Dihya 1 (Yemen; Delagnes et al, 2012) y Boker Tachtit 1. Esta tecnología pudo haber desarrollado rápidamente características derivadas mientras se extendía por regiones contiguas. Este tecnocomplejo muestra diferencias apreciables con el IUP de Europa Central.
  • Desde Altai, la tecnología de hoja Levallois y las correspondientes poblaciones se propagaron por el norte y sur de Mongolia y el noroeste de China.
Levante Mediterráneo. Donde se juntan los caminos y las especies
Industrias europeas de transición entre el Paleolítico Medio y el Paleolítico Superior 

sábado, 19 de julio de 2014

Discriminación de especies a partir de la corona del segundo molar temporal superior

Arcy-sur-Cure RDA B21 (a), mal clasificado como H. sapiens, y La Quina H18 (b), clasificado correctamente como H. neanderthalensis, pero con una baja probabilidad a posteriori, muestran un tubérculo de Carabelli excepcionalmente grande, que se incorpora en el hipocono, lo les proporciona una forma más cuadrada.
La muestra del Paleolítico Superior de Bruniquel (c) fue clasificada erróneamente como H. neanderthalensis y la muestra reciente de Poundbury (d) clasificada correctamente como H. sapiens, pero con relativamente baja probabilidad a posteriori.
Shara E. BaileyStefano BenazziCaroline SoudayClaudia AstorinoKathleen Paul y Jean-Jacques Hublin han estudiado la morfología de la corona del segundo molar temporal superior en una muestra de diecisiete ejemplares de Homo neanderthalensis, cinco de Homo sapiens temprano y doce del Paleolítico Superior y dos de Homo erectus. De acuerdo con el estudio:
  • La forma del contorno de la corona discrimina H. sapiens de H. neanderthalensis bastante bien, pero no sirve para distinguir H. erectus de H. sapiens.
  • La forma de la corona en Homo sapiens representa una retención de la condición primitiva, mientras que en Homo neanderthalensis representa la condición derivada.
  • Los especímenes estudiados de H. erectus de África y Asia muestran diferencias que pueden ser atribuidas a la variación geográfica y/o temporal. Sin embargo, la fuerte similitud entre Tighenif con H. sapiens apoya la sugerencia de su pertenencia a Homo heidelbergensis, pero solo si este taxón es visto como el ancestro común a H. neanderthalensis y H. sapiens. Alternativamente, Tighenif podría clasificarse dentro de erectus, pero si futuros análisis muestran diferencias similares entre ejemplares africanos y asiáticos en la morfología de la corona, esto apoyaría la hipótesis de que los cambios en Asia representan un callejón sin salida evolutivo, mientras que los de África contribuyen exclusivamente (o por lo menos predominantemente) a la evolución humana posterior.
Diferencias y semejanzas entre neandertales y sapiens modernos