El ciclo ovárico aparece a la misma edad en las mujeres y las chimpancés, pero, al contrario que en nuestra especiem nuestras primas rara vez sobreviven a la llegada de la infertilidad.
Los estrógenos tienen un papel importante en la regulación de este ciclo. El esteroide dehidroepiandrosterona (DHEA) y su sulfato (DHEAS) se han identificado como biomarcadores del envejecimiento en los seres humanos y otros primates ya que su producción disminuye con la edad (adrenopausia). En las mujeres, los niveles a los sesenta años suelen ser 1/3 de los niveles de juventud.
- En los chimpancés, la disminución con la edad es más lenta, pero partiendo de un nivel mucho más bajo.
- El mecanismo que subyace a la evolución de la longevidad femenina parece ser una relativa mayor producción de DHEAS.
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