Puntos de referencia tenidos en cuenta para el estudio |
Las diferencias en la amplitud de la pelvis entre las poblaciones humanas modernas, y entre las especies de homínidos extintos han sido interpretadas como una adaptación para la termorregulación: Una cintura pélvica grande ayudaría a conservar la temperatura corporal en ambientes fríos mientras una pelvis más estrecha ayudaría a disipar el calor en la zona tropical.
Según sus conclusiones, los procesos neutros (mutación, la deriva genética y migración) son responsables en una proporción sustancial de la variación de la forma en el hueso coxal en ambos sexos. La temperatura, también es un factor importante para predecir de forma y tamaño del hueso coxal, por lo menos en los varones, aunque su efecto, es relativamente limitado, explicando sólo un pequeño porcentaje de variación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario