miércoles, 30 de septiembre de 2015

Chatelperroniense

Yacimientos chatelperronienses.
1. Les Bossats
2. Grotte du Renne
3. Grotte du Bison
4. Abri Bordes-Fitte
5. Germolles
6. Fontenioux
7. Les Cottées
8. La Grande Roche (Quinçay)
9. Grotte des Fées (Châtelperron)
10. Belle Roche
11. La Tour Fondue
12. La-Roche-à-Pierrot (Saint-Césaire)
13. Fontéchevade
14. Abri du Chasseur
15. La Quina-Aval
16. Le Trou de la Chèvre
17. Combe-Saunière
18. Bos-del-Ser
19. Grotte du Loup
20. La Côte
21. Pair-non-Pair
22. La Chapelle-aux-Saints
23. La Ferrassie
24. Laussel
25. Abri-du-Pas-Estret
26. Font-de-Gaume
27. Barbas III
28. Vieux Coutets
29. Canaule II
30. Canaule-La Ferme
31. Les Rigoux
32. Grotte XVI
33. Le Piage
34. Roc-de-Combe
35. Roc-de-Combe-Capelle
36. Grotte des Hyènes
37. Abri Dubalen
38. Le Basté
39. Bidart
40. Aranbaltza
41. Cueva del Pendo
42. Cueva Morin
43. Ekain
44. Labeko-Koba
45. Les Tambourets
46. Rachat
Karen Ruebens, Shannon J.P. McPherron y Jean-Jacques Hublin, 2015.
El yacimiento más meridional con hallazgos de esta tecnología es Cova Foradada (Morales et al, 2019).
Debe su nombre a la población de Châtelperron (Allier, Francia), donde fue identificado por primera vez por Breuil en 1906.

Inicialmente fue interpretado como una cultura del Paleolítico Superior. La aparición en los yacimientos franceses de Arcy sur Cure y Saint Cesaire de restos de neandertal asociados a niveles chatelperronienses abrió un intenso debate acerca de su naturaleza y de su significado en el proceso de tránsito del Paleolítico Medio al Superior y de extinción de los neandertales.

Para que un conjunto sea atribuido al Chatelperroniense, se requiere la presencia del útil director (la punta de Chatelperron) y de una tecnología claramente laminar. El Chatelperroniense se caracteriza por una industria lítica muy avanzada, que combina una tecnología volumétrica de cuchilla con la presencia de puntas de Chatelperron y herramientas del Paleolítico Superior como raspadores, junto con la aparición esporádica de hojitas, herramientas de hueso y ornamentos. Las hojas se separan por percusión directa con un martillo blando y son relativamente estandarizadas en sus dimensiones y morfología.
  • Raspadores, buriles, truncaduras.
  • El cuchillo o punta de Châtelperron corresponde a una lámina (a veces ancha) con una punta aguda y desviada. Uno de sus lados tiene un dorso curvo obtenido por retoque abrupto por lo general sobre una sola cara. El otro lado no está retocado (cara pasiva o respaldo). Fue empleado como lanza o cuchillo.
  • Un fondo musteriense, del que evolucionaron, quizá por influencia ariñaciense con piezas como raederas y denticulados.
  • Métodos levallois y discoide junto con métodos típicos del Paleolítico Superior, como un prismático bipolar diferente al del auriñaciense.
  • Dentro de la industria ósea se documentan azagayas, punzones, retocadores y alisadores, sencillos y cuidadosamente tallados, aunque en muy pocos yacimientos (Abri Dubalen, Châtelperron, Grotte du Renne, Laussel, Roc-de-Combe, Roche-au-Loup y Trou de la Chèvre; D´Errico et al, 1998, 2003; Pelegrin y Soressi, 2007).
  • Aparecen también ornamentos, incluyendo colgantes perforados y acanalados realizados con dientes, huesos, discos de marfil y tubos de Dentalium. Con distinta técnica a la del auriñaciense. Se han hallado adornos en Châtelperron, Grotte du Renne, Roc de Combe, Roche-au-Loup y Roche de Quinçay).
  • También hay evidencias del uso consistente de pigmentos (Laure Dayet, Francesco d'Errico y Renata García-Moreno, 2014).
    Corresponde con hallazgos neandertales (Grotte du Renne y Saint-Césaire).

    Yacimientos chatelperronienses mejor contextualizados. Karen Ruebens, Shannon J.P. McPherron y Jean-Jacques Hublin, 2015.
    Solo se dispone de dataciones recientes de muestras de hueso por AMS con ultrafiltración de tres yacimientos, Saint-Césaire, Grotte du Renne y Les Cottés (Hublin et al, 2012; Talamo et al, 2012; Higham et al, 2014). Estas dataciones sugieren un rango entre hace cal 44-40 ka, lo que incluye los interestadiales 11-9 y el comienzo del evento Heinrich 4 (Wolff et al, 2010). En el Cantábrico, Marín Arroyo et al (2018) proporcionan unas fechas de hace 42,6-41,5 ka cal. No se pueden excluir fechas más jóvenes o más antiguas para otros yacimientos.

    La naturaleza del Chatelperroniense, es objeto de debate:
    • Bordes (1972), Pelegrin (1995), d'Errico et al (1998) y Zilhao y d'Errico (1999), plantean que el Chatelperroniense es un producto original de los neandertales, cuyas sociedades están cambiando antes de la llegada de los HAM, resultado de la evolución del Musteriense de Tradición Achelense tipo B (MTA B).
    • P. Mellars y Hublin, piensan que el Chatelperroniense es una especie de imitación del Auriñaciense, aunque con distinto modo de fabricación, resultado del contacto y aculturación entre HAM y neandertales (Demars y Hublin, 1989; Harrold, 1989; Hublin et al, 1996; Mellars, 1996, 2005; Hublin et al, 2012; Karen Ruebens, Shannon J.P. McPherron y Jean-Jacques Hublin, 2015; Roussel, Soressi y Hublin, 2016).
      • Se observan similitudes conceptuales en las cuchillas musterienses y chatelperronienses en la selección de positivos y modificación de los bordes, que están casi ausentes en otros tecnocomplejos contemporáneos.
      • Los escasos restos humanos relacionados con el Chatelperroniense corresponden con hallazgos neandertales (Grotte du Renne y Saint-Césaire).
      • El escenario más parsiomonioso indica que los neandertales son los autores del Chatelperroniense, pero los cambios tecnológicos con el Musteriense parecen estar provocados por la llegada de los primeros HAM después de hace ca cal 43-42 ka.
        • La presencia simultánea de cuchillas, hojitas, herramientas de hueso y adornos parece indicar un cierto grado de influencia humana moderna, ya sea indirecta, a través de la difusión, o directa, tras la llegada del Auriñaciense a Europa occidental.
    • J-G. Bordes y O. Bar-Yosef (2010) plantean la posibilidad de que la asociación entre restos de neandertal y niveles Chatelperronienses sea falsa y que este tecnocomplejo sea, de hecho, un producto de los primeros HAM que alcanzaron el occidente europeo.
    Yacimientos chatelperronienses con adornos y tecnología ósea en Francia.

    Cuchillo o punta de Châtelperron.

    © Marian Vanhaeren und Michèle Julien
    Adornos chapelterronienses. Grotte du Renne.


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